Mujer en busca del ciclo perdido


Articulo extraído de Rojo Menstrual
Hoy es luna nueva. Negra, oscura, sangrante. Empieza mi ciclo menstrual. Paso a paso, retiro mi energía del mundo terrenal para centrarla en el mundo espiritual. Entro en la fase de la bruja, descrita por Miranda Gray como la etapa mensual donde se manifiestan la sabiduría y la estabilidad en la mujer. Momento para dormir, soñar, frenar el ritmo de la vida y escucharse a una misma.

¿ESTÁS ENFERMA?

El sistema represor al que estamos sometidas nos ha hecho asociar la menstruación al dolor, la impureza, la debilidad, el incordio, a la maldición. “¿Estás enferma?”, me preguntaba una amiga refiriéndose a si tenía la regla. Si estoy enferma lo lógico es que me someta a cuantos medicamentos existan: las píldoras anticonceptivas son un excelente método para regular el ciclo y paliar los dolores menstruales, diría cualquier experimentado ginecólogo. Para no correr el riesgo de que mi enfermedad se note puedo usar tampones invisibles y compresas odor fresh. Y por si todo esto no es suficiente, las últimas investigaciones científicas estadounidenses me ofrecen una píldora ya testada que elimina la menstruación durante ocho meses. La enfermedad, concepto creado por la medicina alopática, está muy lejos de entender todo lo que representa para una mujer su ciclo menstrual. La energía vital que nuestro cuerpo invierte en la gestación de lo que podría haber sido un bebé -la creación de 23 cromosomas que al unirse con los 23 masculinos crean el feto-… se deshace en sangre que ayuda a depurar nuestro organismo. En la antigüedad, las chamanas y curanderas utilizaban este “estado alterado de conciencia” para aportar al mundo claridad y conexión con lo divino, sostiene la antropóloga Casilda Rodrigáñez. Continuar con el articulo -->>